lunes, 25 de agosto de 2008

SEGUNDA PEÑA EN EL ALBERGUE

Ayer domingo 24 de agosto realizamos nuestra segunda peña en el Albergue, actividad recreativa que buscaba fundamentalmente generar un espacio propio de artistas que eran los mismos usuarios y tenerles algo rico para comer, además de la cena como todas las noches. Durante la semana lo organizamos, nos conseguimos el escenario, la amplificación, el telón, data, todo lo necesario para que ellos mostraran sus talentos y además un entretenido espacio de karaoke. En un primer momento estábamos complicados, el día domingo por lo general los chiquillos llegaban muy “curados” y no contábamos con muchos voluntarios, por lo tanto otra de nuestras peguitas fue contactar y solicitar apoyo a distintos voluntarios que han participado del albergue y fuimos escuchados por la Universidad Alberto Hurtado, quienes nos apoyaron en el desarrollo de la actividad, juguitos, servilletas, vasos y otro grupo de voluntarias estrellas nos prepararon un exquisito pebre, con el que acompañamos 500 sopaipillas. Sorprendentemente alcanzó para todos usuarios, voluntarios, coordinadores, educadores etc.

De la actividad participaron un gran grupo de usuarios, comenzamos a pre-calentar con unos bailecitos y luego por iniciativa propia varios “chiquillos” se subieron al escenario a cantar, boleros, rancheras y distintos cantos populares, de hecho, hasta “el lucho jara” nos acompañó. Luego compartimos unos entretenidos karaokes, de Zalo Reyes, Lucho Barrios y otros varios artistas. Fue un poco desordenado al principio, pero poco a poco nos fuimos ordenando, al medio de la actividad se entregaron las ricas sopaipillas con pebre y jugo. Para finalizar un educador que trabaja en el albergue compartió con nosotros su música, hasta ese momento todo era mucha risa y bailes, pero cuando cantó una canción de Gervasio “Con una Pala, un Sobrero”, fue impresionante el silencio que se produjo, estremecedor, ver los rostros de los “chiquillos de calle”, concentrados en la canción, llegando al punto de las lágrimas. Muchos se emocionaron, para quienes los veíamos se nos apretó el corazón, tantas historias, tantos dolores……fueron necesarios varios cigarritos y “orejas” para pasar las penas.

Finalmente después de esa gran emoción, vino otra canción que subió el ánimo de los presentes, pero claramente marcó, especialmente a quienes día a día compartimos con ellos en el albergue. La actividad terminó sin complicaciones, se fueron cada uno a sus sectores y como siempre agradecieron del alma esta actividad.

Fundamentalmente la idea de escribir en estas simples líneas, lo vivido ayer, sobre todo a menos de una semana del cierre del albergue y después de haber participado en el albergue 2007 y 2008, es para AGRADECER en el alma a los “chiquillos de calle”, su confianza, su respeto, sus historias, su entrega en enseñarnos cada día la simpleza de la vida…………

Claudia Arenas

1 comentario:

Anónimo dijo...

El trabajo que hacen es maravilloso, la vocacion que tienen no se puede describir
Debe haber sido lo maximo para ellos que los atendieran y regalonearan con esas ricas sopaipas y pebrecito,
El albergue se termina por este año y me imagino que estan tristes y presocupados pero ellos deben estar muy agradecidos por el amor qeu les dieron

Infinitas gracias Francisca para ti y tu equipo