martes, 17 de junio de 2008

Tercera semana, cada vez con más frío

Hoy empezamos la tercera semana, y cada día es menos el tiempo para poder escribir.
Pasamos de 170 personas, a 180, 190, 200 (capacidad máxima), hasta anoche domingo en que hubo 219 y hoy lunes que hubo más de 220. Ya nos vamos quedando sin capacidad, inventando más colchonetas y frazadas, raciones de comida y espacios, pero tenemos un límite que me preocupa, ya que en algún momento pueden quedarse personas en la calle.
Tenemos a más de 8 familias, con 2 niños de 1 y 2 años (Cristóbal y la Victoria), adultos mayores, jóvenes, parejas y algunos niños menores de edad que hemoas derivado al albergue de Don Bosco.
Cada día hay diferentes anécdotas, nos reímos harto, pero también situaciones de salud graves y otras agresiones, algunas más difíciles de manejar que otras. Hemos tenido que "sacar" a algunas personas, y "requisar" varias botellas y cajas, pero lo general es que la gente está tranquila y enormemente agradecida de tener un lugar donde comer algo caliente, ducharse con agua caliente y dormir al lado de las estufas.
Casi cada noche hemos tenido que llamar alguna ambulancia, heridas, TBC, personas recien salidas de alguna operacion en el hospital y que por estar en la calle no han podido cuidarse como deben. Algunos de ellos son derivados a la Sala de enfermos del Hogar de Cristo, otras en la posta. Hemos tenido un importante brote de sarna que hemos manejado a través de aislamiento, desinfecciones y baños de launol.
Anoche, a las 19:30 atropellaron a un joven que venía al albergue en Arica con Ruiz Tagle, sólo le faltaba una cuadra para llegar. Falleció... nos demoramos toda la noche en dar con su identidad juanto a los Carabineros.
El cansancio va avanzando en los trabajadores, pero creo que comparto con todos la sensación de estar haciendo algo muy útil, fundamental para la vida de muchas personas, y en muchas ocasiones se ha logrado intervenir en casos que podrían haber terminado mal. Como la pareja de adultos mayores, que fueron derivados a un lindo hogar de adultos mayores donde tienen una habitación como matrimono con su baño privado.
Anoche nos conseguimos una tele y los chiquillos vieron el partido, en el partido de Chile, con frío, pero estaba todos felices de poder verlo y se fueron mucho más tranquilos a dormir.
No dejo de sorprenderme de la gratitud de la gente y los vínculos que vamos formando con cada uno de ellos. A ratos tengo la sensación de caminar mucho más segura por la calle...

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Que maravilloso trabajo, que todas estas personas tengan donde dormir calientitos . Ademas con tele , mas regaloneados imposible, bueno en realidad es lo que se merecen
me imagino que te debes sentir mucho mas tanquila en la calle y en caulquier parte porque no hay duda que tienes muchos angelitos que te estan cuidando para seguir ayudando como lo haces. Fuerza Francisca para ti y a todo tu equipo

Anónimo dijo...

Mucho animo a todo el equipo y que salga todo bien este fin de semana

Vamos Panchita que se puede

Anónimo dijo...

Que lindo lo que hacen! ojala puedan seguir haciendolo!!