martes, 10 de junio de 2008

Segunda Semana

Ya estamos en la segunda semana y con capacidad para 200 personas. Hay 60 camarotes (sector azul), dos piezas para 20 personas cada una, para que la usen mujeres o familias (sector rojo) y 100 colchonetas en el gimnasio (sector blanco).
Hemos tenido excelentes días, sin mayores inconvenientes. Sólo hemos tenido que sacar a algunos usuarios muy agresivos o que no quieren dejar de tomar dentro del recinto, pero gracias Dios no hemos tenido accidentes ni situaciones tan graves.
De todas formas hay algunas cosas importates, como que hemos tenido que llamar cada noche al SAMU por casos de enfermedades, TBC, infecciones, y temas que los doctores/as han evaluado como graves, lo que hace que los derivemos a la posta.
El viernes en la noche vino una ambulancia desde un hospital a dejar a una persona recientemente amputada. Probablemente no tiene casa, pero acá, en las mañanas salen todos a la calle, por lo que no podemos hacernos cargo de sus cuidados, al menos no en el albergue, pero sí tal vez en otros programas del Hogar de Cristo.
Anoche tuvimos 189 personas, esto sube y sube, espero que no tengamos que dejar personas afuera en ningún momento.
Hoy ya han entrado más de 140 personas, llegó un hombre, que sabemos que es pederasta, con tres chiquillos menores de edad que lo acompañaban. Quisimos mandar a los niños a otro lugar más seguro, con lo que el tipo se puso muy agresivo y hubo que sacarlo. Con él se fueron los menores (aunque todos decían tener 18 años), tenemos los nombres, así que espero podamos seguir haciendo seguimiento de los casos.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Para el común de los mortales, que miramos esta realidad desde un palco lejano, es remecedor conocer, a través de este medio tan simple y directo, acotado y preciso (solo texto y fotos), el trabajo y sacrificio que implica montar esto. Para los que creen que montar un albergue es solo abrir y cerrar las puertas de un recinto.. he aqui una muestra grafica lo equivocados que estamos... Que esto sirva para remecer nuestras conciencias 'ombligocéntricas', pero más que eso, que movilize músculos y que eso se traduzca en acciones... desde ya cuenta conmigo. Fuerza a tí a tu equipo.
Cristián González Mora

Anónimo dijo...

Hay que tener mucha psicología y tambien mucho amor para entender y tratar a las personas que viven en esas condiciones. Además atender a una persona que le hace daño a los niños, hay que ser muy valiente
Mucha fuerza Francisca junto a tu equipo

PD Se puede saber como está el matrimonio que fue botado por su hijo